Un oasis de calma
La construcción del lago de Puigcerdà se remonta al siglo XIII. Su origen podría haber sido un pequeño embalse natural. El primer escrito que lo menciona es del 2 de diciembre de 1262.
Alimentado por la acequia de Puigcerdà, ha suministrado agua para regar, para la limpieza del alcantarillado y para hacer frente a los incendios.
PUBLICIDAD
Este lago artificial, que toma el agua del río Querol, suele congelarse en invierno.
Hay un espacio de pesca infantil y podréis ver patos, cisnes y peces.
El recorrido es sencillo, circular y fácil para hacer con niños.
Todo el lago está rodeado de árboles.
Podéis dar la vuelta al lago en bici, pasear con la familia o descansar mientras miráis el lago.
Durante el paseo podréis observar las villas donde todavía se respira la huella del pasado, de la burguesía barcelonesa que veraneaba en este lugar.
El parque Schierbeck, que encontramos junto al lago, fue creado a finales del siglo XIX por iniciativa del cónsul de Dinamarca, German Schierbeck, de quien toma el nombre.
Se inauguró en 1925 y fue remodelado en 1992.
El paseo por el jardín botánico es muy agradable y podréis encontrar una zona con juegos infantiles.
MÉS INFORMACIÓ
El lago de Puigcerdà con niños
Comarca:
- Cerdanya
- Latitud y Longitud:
- 42.4363570, 1.927538