MUSEU DE LA VIDA RURAL, EN LA ESPLUGA DE FRANCOLÍ

¿Cómo era la vida en el mundo rural hace más de 100 años?

El Museu de la Vida Rural, en la Espluga de Francolí, os propone un paseo para que os hagáis una idea de cómo ha cambiado la vida en el mundo rural en los últimos cien años.

Descubriréis cómo vivía y cómo trabajaba la gente en el siglo XIX y parte del XX y veréis también cómo cambió la vida en el campo con la llegada de la industrialización.

Los caballos dejaron paso a los tractores, el forraje se convirtió en gasoil… Y veréis las consecuencias que tuvieron estos cambios.

El MVR ofrece un recorrido por las herramientas y los utensilios de una vida pasada, dependiendo del ámbito de trabajo: los de la agrícultura, los de los oficios del pueblo (maestro, mosén, pastelero, apotecario, barbero, cafetero…).

Más allá de un simple conjunto de piezas ordenadas, el museo pretende que las estas piezas expliquen una historia, la historia de la vida rural en Catalunya.

El Museu de la vida rural, de 4.000 metros cuadrados, está diseñado para hacer un recorrido sugerente y emocionante, con una escenografía evocadora y fiel, introduciendo la fotografía como herramienta fundamental.

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Y donde los olores también son muy importantes: algunas escenografías emiten olores para recordar una característica relevante del mundo rural como el cuero, el hierro o el grano.

El Museu demuestra la importancia que tienen la materia, el tiempo y el esfuerzo como valores para hacer un mundo más sostenible.

• La materia no es infinita, es limitada y se tiene que transformar. El mundo material es físico y tangible, por eso MRV no es un museo virtual. MRV pretende que el visitante se acerque a este mundo material, lo pueda tocar y que conozca el valor y la utilidad de las piezas expuestas.
• El tiempo se ouede administrar pero no se puede inventar. La naturaleza tiene su propio tiempo. El MVR hace referencia al valor del tiempo a través de refranes que introducen conceptos como el ahorro o la paciencia.
• Y el esfuerzo es indispensable para asegurar un dominio responsable sobre el mundo. El MRV refleja la transformación que sufrió el campo después de la Revolución Industrial, así como las consecuencias que comportan en el territorio los cambios en la forma de vida y de trabajo. La energía ha cambiado: donde había un caballo ahora encontramos un tractor.

El Museu Rural facilita el análisis, preservación y transmisiçon de todos estos valores para poderlos integrarlos en la vida cotidiana y social.

El Museu de la Vida Rural de la Espluga de Francolí forma parte de la Xarxa de Museus Etnològics.

Tiene también un huerto.

Es un museo ideal para ir con niños porque los audiovisuales les ayudan a entender cómo era la vida de nuestros abuelos o aprenden cosas tan básicas como de dónde sale el aceite, la harina o el vino.

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