ROSCÓN DE REYES

Quien encuentra el rey es coronado, pero quien encuentra la haba…

Cuando acabamos de comer el día de Reyes los turrones se apartan y dejan paso a los postres típicos de este día: el roscón de reyes.

Preparación

Sobre el mármol de la cocina (sobre todo que esté muy limpio) colocamos la harina en forma de cráter de volcán. En el centro ponemos los siguientes ingredientes: el azúcar, la mantequilla un pelín fundida, la levadura y la leche (mezclados previamente), la sal, la piel de limón rallada y el huevo batido.

Nos arremangamos y empezamos a amasar todos los ingredientes de manera que vaya quedando una masa ligada. La trabajamos un buen rato. Cuando veamos que la masa no se nos engancha en las manos la dejamos reposar durante un par de horas.

Mientras esperamos podemos ir preparando el mazapán, mezclando el azúcar, la almendra y el huevo. Mezclamos bien hasta que obtengamos una masa homogénea. Cuando ya esté, hacemos una croqueta larga y delgada, como un churro, que guardaremos para después poner en el interior del brioix.

Una vez la masa haya descansado la cogemos y la extendemos bien plana sobre el mármol, previamente enharinado. Le damos una forma alargada, como un churro largo pero aplastado. Le colocamos en medio el mazapán que ya tenemos preparado. Cogemos la figurita del rey y la del haba y las envolvemos con papel transparente y las introducimos en lugares distintos.

Enrollamos la masa sobre sí misma, de forma que el mazapán y las figuritas queden escondidas en el interior de la masa. Le damos forma al roscón uniendo los extremos de la masa, formando un círculo.

Con huevo batido y con la ayuda de un pincel pintamos el roscón por encima. Colocamos los distintos trozos de fruta confitada y le tiramos el azúcar por encima. Colocamos el roscón sobre una bandeja untada con mantequilla.

Encendemos el horno a 180ºC. Cuando esté listo metemos el roscón (en el centro). Bajamos la temperatura a 150ºC y lo dejamos unos 25 minutos.

Y ya tenemos nuestro roscón de Reyes. Ahora sólo nos queda saber a quien le toca el rey y a quien le toca la haba…