¡Un tren que se come!
Hacemos una coca de yogur en molde rectangular y lo cortamos en dos trozos.
Uno de ellos nos servirá para hacer la locomotora del tren y otro trozo para el vagón.
Lo recubrimos con chocolate.
Vaciamos un trozo de pastel por dentro para llenarlo con gominolas.
Lo recubrimos de chocolate y le enganchamos chucherías por todos lados.
¡Dejamos volar nuestra imaginación!
Y el resultado es un pastel en forma de tren con chocolate y las chucherías que serán la atracción de cualquier fiesta de cumpleaños.
Txu-txuuuuuu!