¡Los gatos más dulces!
Hacemos una montaña con la harina sobre una mesa limpia y añadimos el huevo justo en medio.
Añadimos también el azúcar, la mantequilla y el aroma de vainilla.
Trabajamos la masa hasta que coja consistencia.
La podemos envolver con plástico y guardarla en la nevera un par de horas.
Así la masa es más plástica cuando la extendamos con el rodillo y no se nos enganchará en las manos.
Una vez plana, empezamos a hacerle formas con los moldes. Si no tenemos en forma de gato no pasa nada, hagámoslas de lo que más nos guste.
Colocamos las galletas en una bandeja untada con mantequilla. Calentamos el horno a 180º y metemos las galletas 5 o 10 minutos (dependiendo de lo gruesas que sean).
Si os gustan muy crujientes las podemos dejar un ratito.
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Ingredientes
- 100 gramos de azúcar en polvo
- 200 gramos de mantequilla fundida
- 300 gramos de harina
- 1 huevo
- 1 cucharada de aroma de vainilla
