Para guardar tus tesoros más preciados
Cogemos el tetrabrick y lo aplanamos. Lo abrimos por uno de los extremos (recortando la parte superior).
Recortamos la mitad de una de las caras. La mitad superior de la otra cara será la tapa de nuestro monedero.
A esta tapa le recortamos los márgenes exteriores de forma inclinada.
Cogemos un hilo y lo «cosemos» al extremo de lo que será la tapa (haciendo dos agujeros con la ayuda de un punzón).
Doblamos la tapa y ya tendremos el monedero.
Le decimos monedero… Pero podemos poner monedas o cualquiera de los pequeños objetos que forman parte de nuestros «tesoros».
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¿Qué necesitamos?
- 1 Tetrabrick (de leche o zumo)
- Tijeras
- Hilo