FAROLILLO DE LATA

Para iluminar la noche

¿Quieres hacer un farolillo de lata? Si comemos melocotón el almíbar, si pintamos una pared con pintura, si abrimos una lata de cualquier conserva… ¡No tenemos que tirarla a la basura! Podemos aprovechar y hacer una creación artística con nuestros hijos. Esta manualidad es aconsejable que la hagan los adultos, pero ya veréis cómo dejáis a los más pequeños con la boca abierta.

El bote de lata que hayamos reciclado lo limpiamos bien y lo dejamos secar.

Mientras, dibujamos una cenefa en un papel en blanco que nos servirá de plantilla.

Algunas ideas:

Cortamos el papel con la medida de altura del pote y, para que nos dé el perímetro, podemos juntar con celo más de un papel.

Una vez hecha la cenefa, la enrollamos alrededor del pote de lata (fijándola con celo en las partes superiores e inferiores).

Y una vez la tengamos bien fija, empezamos a perforar la cenefa con un punzón o un clavo largo. Nos puede ayudar un martillo, aunque si la lata no es muy dura sólo con nuestra fuerza conseguiremos hacer pequeños agujeros.

Una vez hayamos perforado todos los perfiles de los dibujos de la cenefa, retiramos el papel/plantilla y descubriremos la obra de arte que nos ha quedado. Lo que era una simple lata… ¡Ha pasado a ser una creación!

Hacemos dos agujeros finales, uno a cada lado de la parte superior, que nos servirán para colocar la asa del farolillo.

Pasaremos el alambre, pero antes de fijarlo lado a lado le pondremos decoraciones para que quede más bonito. Podemos coger las típicas piezas de collares.

Y, por último, le colocamos una velita en el interior. Apagad las luces… Y veréis el resultado.