¡Vamos a ensuciarnos las manos!
Jugar con pintura es uno de los juegos que más gusta a niños y niñas y que normalmente las madres y los padres solemos evitar, básicamente porque se ensucian hasta las orejas y lo dejan todo perdido.
Pero os lo queremos recomendar porque es muy divertido.
Hoy dejaremos para la posteridad su huella en una cartulina: un recuerdo inolvidable para ti o un regalo entrañable para los abuelos o familiares.
Son aquellos regalos que hacen mucha ilusión, sobre todo cuando los niños son pequeños.
La pintura es una pintura especial que se va muy fácilmente con agua, tanto de la ropa como de la piel. Y también del sofá, el suelo, etc.
Lo primero que necesitaremos es una bata para ellos, pero si tenemos una para nosotros también irá bien.
Lo podemos hacer en la mesita del niño o niña en su habitación y si no tenéis se puede proteger la mesa del comedor o el suelo con papel de periódico.
Cogeremos una cartulina grande del color que prefiera el peque y la colocaremos sobre los diarios.
Después nos pintaremos las manos. Lo podemos hacer con un pincel o con las propias manos.
Si no queréis ensuciaros demasiado podéis poneros unos guantes de plástico.
Podemos intentar que dejen una imprenta perfecta poniendo sus manos pintadas en la cartulina, pero lo que les hace gracia es dejar su huella en todas partes.
Cuando tengáis la cartulina llena de manos, podéis colgarla en su habitación como si fuera un cuadro. Si queréis hacer regalos a la familia, recortad los huellas y enmarcadlas.
MÉS INFORMACIÓ
Más información
¿Qué necesitamos?
- Bata
- Papel de periódico
- Bote de pintura
- Cartulina grande
- Guantes de plástico
- Pincel
- Tijeras
- Un marco de fotos
...
- También podemos utilizar la imprenta para hacer la invitación para la fiesta de cumpleaños o para el bautizo.