¡Los mejores sitios para visitar la Alsacia francesa con niños!
La zona de Alsacia ha estado históricamente dominada tanto por Francia como por Alemania, a pesar de que desde hace unos años, concretamente desde después de la Primera Guerra Mundial, pertenece en Francia. Esta actual región francesa es un rincón lleno de historia y de una mezcla que todavía conserva una identidad alemana. Además, tiene muchas ciudades emblemáticas y preciosas para visitar. ¡Os dejamos una guía con los mejores rincones para visitar la Alsacia francesa con niños!
Estrasburgo
Estrasburgo es la capital de la región de Alsacia, y como tal, tiene varios monumentos y lugares ideales para visitar con niños. El primero de ellos, ¡una pequeña catedral de Notre Dame! Y por pequeña no quiere decir que sea menos majestuosa. Es preciosa tanto por dentro como por fuera, ¡y no os tenéis que perder el reloj que esconde en su interior!
A las afueras de Estrasburgo también está el Parque del Orangerie, un espacio precioso donde relajarse, pasear en barcas, ver cascadas y animales y disfrutar del aire libre.
Pero, sin ningún tipo de duda, ¡en Estrasburgo se tiene que visitar la Pequeña Francia! Un lugar que parece sacado de un cuento de hadas, princesas, príncipes y dragones. Además, es donde confluyen todos los canales que rodean la ciudad y atraviesan los grandes puentes.
Colmar
Si queremos ver la Pequeña Francia en una medida más grande, debemos ir a Colmar. Bien, no es tan grande, porque es un pequeño pueblo que ha sabido conservar la tradición y una estructura alsaciana, una mezcla entre Francia y Alemania que mantiene sus raíces. Ir en familia es perfecto para pasearse por sus callejones y canales.
También es un buen lugar para disfrutar de los canales desde el interior y descubrir la zona de otro modo. Hay un montón de cafés donde disfrutar de la bollería y de las pastas francesas.
Mulhouse
Mulhouse es una ciudad con un aire más imperial, con grandes edificios rojos y con motivos decorativos con oro. Pasear es disfrutar de este pasado, pero también se tiene que visitar su mercado donde se pueden encontrar alimentos franceses y de otros muchos países.
Neuf-Brisach
Quizás desde fuera no lo parece, ¡pero este pueblo es uno de los más curiosos de toda Francia! De hecho, está totalmente amurallado y lo hace con forma de estrella. Si lo miramos desde el cielo, ¡todo el pueblo es una estrella! Y por dentro conserva su pasado medieval.
Y a pesar de ser pequeño, tiene una historia muy grande, porque Neuf-Brisach es el último pueblo que separa Francia de Alemania, por lo que, durante la Primera Guerra Mundial, fue una especie de campo de batalla. Hoy en día, todavía se pueden ver dibujos y cuadros como el de la foto, que unen ambos países ahora en paz.
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