Un Twister casero
¿Qué os parece? ¡Hacemos un Twister para jugar con los niños y niñas de la casa! Un juego donde la diversión, el equilibrio, la flexibilidad y la resistencia son la clave principal para ganar. Y lo hacemos nosotros mismos.
¿Qué es esto del Twister?
¿Habéis sentido a hablar del Twister? Seguro que tanto padres como madres sí, ¿pero y los niños? ¡Tienen que conocer este juego! Uno de los juegos más populares en todo el mundo. Porque a pesar de tener ya unos cuántos años, fue en 1966 cuando se popularizó más, ¡continúa siendo una apuesta segura para pasar un buen rato en familia!
El objetivo principal de este juego siempre ha sido mantener el equilibrio, pase lo que pase. La ruleta manda, ¡y nosotros obedecemos! Así que la ruleta nos irá diciendo donde colocar el pie derecho o la mano izquierda y los jugadores tendremos que cumplir las órdenes, ¡siempre sin caer!
¡Hacemos el Twister!
Hacer el Twister es muy fácil, y así nos aseguramos que no solo nos lo pasamos bien jugando, ¡también haciéndolo! Podemos coger una sábana que no utilizamos, y mejor si es totalmente blanca. Encima iremos dibujando 4 hileras de seis redondas, y cada hilera de un color: verde, amarillo, azul y rojo. Dejamos que se seque, ¡y ya tendremos el elemento principal!
Solo faltará la ruleta, que también es importante, puesto que será quien mande dónde nos colocamos. Podemos utilizar cartón o cartulina donde pintaremos 4 veces los 4 colores diferentes, y cada parte corresponderá a una extremidad; mano derecha, mano izquierda, pie derecho, pie izquierdo. Para hacer la aguja que se mueva, hacemos un agujero en medio del cartón o cartulina y con una chincheta lo unimos a un palo o pajita.
¡También lo puedes comprar!
Y si no podemos o bien no tenemos el material adecuado para hacerlo, también podemos comprar el Twister. Con una ruleta y tablero en perfecto estado e instrucciones para poder seguir el juego.
➡ Consulta todas las manualidades para hacer instrumentos musicales AQUÍ