Sube hasta 60 m de altura y disfruta de una panorámica impresionante de Barcelona

Visitamos el monumento de Colón en familia. El monumento a Colón es quizás uno de los iconos de la ciudad de Barcelona por excelencia. Y no es nada extraño que lo sea, puesto que casi corona su cielo y, de hecho, desde arriba del monumento podemos ver una panorámica preciosa de todo su alrededor. Pero este emblemático monumento va más allá de su función de mirador, gracias a él podemos descubrir historia y disfrutar con los más pequeños de la casa.

Cristóbal Colón para los pequeños

Visitar el monumento a Colón con los niños y niñas puede ser la excusa perfecta para explicar y mostrar la figura de este personaje. ¿Qué mejor lugar para conocer a Colón que visitando su interior?

Es importante que los niños y niñas, por muy pequeños que sean, conozcan su propia historia, y Colón forma una buena parte de ella, puesto que fue un navegante y cartógrafo que, sin quererlo ni saberlo, descubrió el continente americano en 1492. Es por eso que en la estatua podemos ver como coge una carta de navegación con la mano izquierda y señala, de manera simbólica, el continente americano con la mano derecha.

Panorámica de la ciudad de Barcelona

A su vuelta de las Américas, Colón escogió el puerto de Barcelona para llegar a su tierra, y es por eso que justamente esta zona fue la escogida para rendirle homenaje. El monumento a Colón fue inaugurado en 1888 con motivo de la Exposición Universal.

En su interior hay un pequeño ascensor que sube hasta 60 m de altura y nos permite disfrutar de una panorámica impresionante de la ciudad, tanto de las Ramblas, la montaña, y todos los edificios de Barcelona, como también del puerto y del mar.