Ruta romana por Barcelona, ¡en familia!
Barcelona tiene una historia muy antigua que se remonta a los poblados íberos y sobre todo al pasado romano de la ciudad. Hace muchos años era Barcino, una población bajo las órdenes del Imperio Romano, y prueba de esto son los restos que todavía perduran y que muestran historia, cultura ¡y orígenes de muchos de nosotros! Y además, a mismo pie de calle. Recorrer estos vestigios con los niños y niñas puede ser muy interesante para explicar nuestra historia de una manera divertida. Desde Sortir amb nens te explicamos los puntos principales de la ruta romana por Barcelona.
Las columnas del Templo de Augusto
Estas columnas son uno de los tesoros escondidos, o ya no tanto, del pasado de la ciudad. Se encuentran en el actual Centro Excursionista de Cataluña, a pesar de que antes estaban situadas en el foro o centro de la ciudad. Y es que estas impresionantes columnas formaban parte del Templo de Augusto.
Imágenes: Archivo de l’Ajuntament de Barcelona
La necrópolis romana
Esta necrópolis de los siglos I y II d.C. se descubrió por casualidad en la década de los 50. Y a pesar de que ahora están ubicadas en el centro de Barcelona, concretamente en la plaza de Madrid, durante la época romana estaban fuera de la ciudad, es decir, fuera de la muralla, para enterrar en los muertos de clase media y baja. Hoy en día se puede visitar de forma libre, ¡así que aprovechad!
Imágenes: Archivo de l’Ajuntament de Barcelona
El MUHBA en la Plaça del Rei
En el Museo de Historia de Barcelona de la Plaza del Rey encontramos una de los restos romanos mejor conservadas y con más m² de Europa. Pertenecen a la Barcino romana del siglo I a.C, entre otros épocas, y encontramos restos de la muralla, antiguas casas o domus, una lavandería y una sala de fabricación de vinos, construcciones que nos muestran como vivían los romanos de la antigua Barcelona. La entrada es de pago.
Imágenes: Archivo de l’Ajuntament de Barcelona
Porta Praetoria
La Porta Praetoria es todavía hoy uno de los vestigios más importantes de la presencia romana en Barcelona. Hoy es conocida como el Portal del Bisbe, y es la única de las cuatro puertas de la antigua muralla que se conserva. En su origen, comunicaba el exterior de la ciudad con la Decumanus Maximus, una de las principales arterias de Barcino que ahora recibe el nombre de la calle del Bisbe.
Imágenes: Archivo de l’Ajuntament de Barcelona
La muralla de Barcino
En la calle del Regomir todavía se puede observar a la perfección la muralla que protegía Barcino. Ahora se integra entre los edificios y las construcciones de la Ciutat Vella, con un montón de estilos que nos muestra la rica historia de la zona. También se puede observar la parte baja de la muralla en el MUHBA de la Plaça del Rei.
Imágenes: Archivo de l’Ajuntament de Barcelona
Termas romanas de Regomir
Y sin salir de la calle de Regomir, ¡encontramos los restos de las termas romanas con el mismo nombre! A pesar de que la zona de aguas se denominaba termas del mar. Estas termas datan del siglo II, mientras que la muralla corresponde al siglo IV. El acceso por el Pati Llimona es gratuito. Allá es donde los romanos y romanas, normalmente separados por sexos, hacían más vida social.
Imágenes: Archivo de l’Ajuntament de Barcelona
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