¡Hacemos una excursión por la Blanes literaria con niños!
Blanes es un destino ideal para toda la familia, con un gran pasado histórico, playas preciosas, naturaleza por todas partes y con mucha cultura para descubrir. Tanto es así que Blanes ha acontecido la casa de decenas de autores y escritores durante años. Una cultura que podemos visitar con los pequeños de la casa para enseñarles obras clásicas a la vez que disfrutan de las vistas y la playa. Desde Sortir amb nens os recomendamos esta excursión por la Blanes literaria con niños.
La ruta es de baja dificultad, incluso podemos hacerla con cochecitos de bebés, y la única subida que encontraremos será para ver de cerca el convento. La duración es corta, de una hora, puesto que solo tendremos que disfrutar del Paseo de Blanes mientras nos vamos encontrando los carteles donde el mismo Ayuntamiento indica las paradas y su relación con libros y escritores.
Primera parada, ¡la Playa de s’Abanell! Donde Josep Roig i Raventós se fijó en su belleza y la utilizó como referencia para sus descripciones sobre el mar en muchas de sus novelas.
Justo al lado, el Paseo de Mar, un espacio muy preciado por la familia Sagarra. ¿Os suena? Josep Maria de Sagarra y su hijo escribieron múltiples cartas hablando de este paseo y su encanto. Un paseo donde además encontraremos una buena playa donde refrescarnos si el tiempo lo permite y un montón de heladerías donde disfrutar con los pequeños.
Sa Palomera es uno de los rincones más emblemáticos de la localidad, ¡y no es nada extraño! Conocido también como el Portal de la Costa Brava, este pequeño cerro en medio del mar nos da unas vistas privilegiadas de Blanes. Tanto es así que el poeta Joan Maragall le dedicó unos versos en el poema Blanes en sa festa.
Francesc Ros fue el autor de este monumento erigido al 1999 que también son un tipo de homenaje al poeta Maragall, quien ya lo decía a uno de sus poemas: «La sardana és la dansa més bella de les danses que es fan i es desfan».
Continuando el paseo abajo encontramos este monumento dedicado a Joaquim Ruyra, un escritor que dedicó tiempo y obras a Blanes. A su alrededor, una bonita zona verde para sentarse y descansar.
Precisamente Ruyra dedicó varias historias al puerto de Blanes. ¡Pero no fue el único! Estos astilleros acontecieron uno de los puertos más importantes de toda la Cataluña medieval, por lo que no es raro imaginar historias de piratas y saqueos.
Finalmente, el convento es la última parada de la ruta, también inspiración en las obras de Ruyra. Y en este caso también nos hace volar la imaginación a los que llegamos. Porque este antiguo convento de Capuchinos del siglo XVI parece un castillo que vigila el mar.
