Una visita por la historia y la cultura de Montblanc
Montblanc es la capital de la comarca de La Conca de Barberà, y pasear por sus calles es viajar por la antigua historia medieval sin movernos de siglo. Sus calles transportan a cualquier visitante a la época de los príncipes, las princesas… ¡Y los dragones! Porque, de hecho, Montblanc es donde se sitúa la historia de Sant Jordi. ¡Pero tiene muchas otras cosas por descubrir! Como su famosa Semana Medieval.
La famosa muralla de Montblanc
Si hay algo en Montblanc que aún nos muestra su pasado, y presente, medieval, es su muralla. Esta pequeña villa medieval surgió en el siglo XII y hacia el siglo XIII vivió una gran expansión, tanto urbanística como demográfica. Fue entonces cuando se empezaron a construir los actuales monumentos medievales de Montblanc.
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Hacia principios del siglo XIV la importancia de esta villa aumentó y se consolidó como una población. En ese momento se levantó la muralla para proteger el lugar.
Sin embargo, entre finales del siglo XIV y el siglo XVIII, esta villa vivió momentos de decadencia e incluso quedó medio en ruinas. De hecho, algunos de sus monumentos no sobrevivieron, ¡pero sí lo hizo su muralla! Fue reconstruida y hoy en día es el emblema de Montblanc y el mejor lugar para pasear en medio de la historia.
Montblanc, el origen de la leyenda de Sant Jordi
Pero Montblanc tiene otras sorpresas, como ser el lugar donde se sitúa la leyenda y el origen de Sant Jordi tal y como lo conocemos hoy en día. La historia del dragón, el príncipe y la princesa pasó en Montblanc, lugar donde Sant Jordi mató al dragón según recoge el Costumari Català de Joan Amades. Y sus habitantes están tan orgullosos que hasta hay una pequeña inscripción que así lo explica.
¡Es tanta la relación existente con la leyenda de Sant Jordi que hay rosas en muchos rincones! Sobre todo durante su conocida Semana Medieval, cuando la villa se pone sus mejores trajes medievales para salir a celebrar su antigua historia.
La Semana Medieval de Montblanc
La Semana Medieval de Montblanc tiene lugar durante los dos fines de semana que rodean el día de Sant Jordi, ya que celebran y reivindican de esta manera la historia de la villa durante la Edad Media. Así, durante dos semanas, todos los callejones de la ciudad antigua de Montblanc sacan las banderas y emblemas de antiguas casas y familias medievales.
¡Y no sólo eso! Durante estas semanas se puede pasear por todo el municipio aprendiendo cuáles eran los oficios antiguos e incluso viéndolos en directo. Herreros, leñadores, cesteros…
También se hacen todo tipo de juegos al aire libre como tiro al arco, hípica, pequeñas recreaciones de batallas medievales, y mucho más.
Y hay lugar para los más pequeños, ¡por supuesto! Sobre todo si tienen ganas de convertirse en Sant Jordi y tener sus propias flechas y un caballito donde mecerse.
¿Y los príncipes y princesas? ¡También están! A lo largo de todo el pueblo hay decenas de tenderetes donde poder vestirse con coronas de flores y diademas de lo más bonitas.
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