¡Caminamos por el Camino de Ronda de Lloret de Mar!
El Camino de Ronda de Lloret de Mar es uno de los más especiales de toda la Costa Brava. De hecho, está visto como uno de los cinco mejores de toda esta zona del litoral. Y no es nada extraño, porque en este recorrido de casi una hora y media y 4 km, teniendo en cuenta solo la ida, viajamos a playas rocosas, parques naturales y castillos. ¿Os animáis? Pues va, ¡que empezamos!
El Camino de Ronda de Lloret de Mar no tiene casi ningún desnivel o subida importante, solo la que va hasta el castillo de Sant Joan, por lo que es muy fácil de hacer con niños pequeños. Aun así, no es del todo recomendable acceder con cochecito de bebé, puesto que hay partes estrechas y pequeños tramos con escaleras.
La ruta dura una hora u hora y media como máximo y son 4 kilómetros hasta llegar a la playa de Treumal. También está la opción de continuar el camino hasta Blanes, pero son 4 kilómetros más de ruta, y allí podemos coger un bus para volver a Lloret de Mar.
Nuestra ruta empieza en la playa de Lloret, en el centro de esta población, donde podemos disfrutar de una playa muy grande con vistas preciosas y muchas opciones para disfrutar con los niños como hacer snorkel o navegar con kayak. En este punto, seguimos el camino por el rincón de Garbí, por donde paseamos por un camino de piedra y justo al lado iremos encontrando pequeñas calas, como la cala Caravera. Si continuamos adelante, encontramos un pequeño desnivel que nos lleva hacia un mirador desde donde podemos admirar las vistas que incluyen todo Lloret de Mar.
Al cabo de un rato encontramos uno de los otros miradores, el de la Punta de’n Rosaris, que además de destacar por sus vistas también lo hace por su monumento a la Dona Marinera o Venus de Lloret, un pequeño homenaje a todas aquellas mujeres que tenían que quedarse en casa esperando el marido, los hijos o los padres cuando marchaban a navegar. ¡Dicen que si tocamos el pie derecho nuestros deseos se cumplirán!
Continuando recto llegamos hasta Cala Banys, donde de vez en cuando todavía se ven pescadores esperando pacientemente a que pique algún pez. Si nos apetece parar un poco, también está el Bar de Cala Banys, donde tienen una terraza con unas vistas espectaculares y que casi ya forman parte del mismo Camino de Ronda de Lloret.
Dejando atrás el bar, pasamos por el mirador Joan Llaverías y llegamos al castillo de Sant Joan por una pequeña carretera con un poco de desnivel, el único tramo del camino con un desnivel algo más importante. El castillo data del siglo XI y todavía se conservan sus cimientos, se puede visitar por 3€.
Bordeando el castillo, el Camino de Ronda de Lloret de Mar continúa. En este punto pasaremos por varias calas y playas, entre ellas la playa de Fenals, que es la más grande de la localidad, y la playa de Sa Boadella, donde destacan las aguas cristalinas y su paraje casi salvaje.
Al salir de la zona de playas podemos continuar nuestro camino por una carretera que recibe el nombre de Camino de Santa Cristina, por donde llegaremos a la ermita, una construcción de estilo neoclásico y muy interesante para visitar con los niños. Continuamos hasta la playa de Santa Cristina donde, separadas entre sí por dos rocas, encontraremos la playa de Treumal, una cala preciosa al más puro estilo de los pescadores y el punto final de nuestra ruta.
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